Autoreflexión

Hoy día, me pongo a analizar toda mi línea de vida, y en estos dos últimos años, es decir, en el transcurso de la Licenciatura de Psicopedagogía, me encuentro que estoy en el último punto para conseguir mi primer objetivo.

Durante unos días, estuve rondando la idea de tomar la decisión de cursar Psicopedagogía o no, pero al sentirme que necesitaba más formación respecto al ámbito Pedagógico, llegue a la conclusión, de que con solo la Diplomatura de Magisterio, no estaba capacitada completamente para afrontarme al proceso de Enseñanza-Aprendizaje de 25 alumnos.

Por consiguiente, estoy muy satisfecha conmigo misma de haber tomado la decisión de realizar esta Licenciatura, porque ahora me siento completa al haber adquirido bastantes competencias de las cuales no disponía.

Una de las causas por las que me siento así, es de haber cursado esta asignatura, Orientación Profesional, porque, aparte de aprender como orientar a una persona, también, he aprendido a orientarme a mí misma, cosa que es de gran importancia en la vida de las personas. Todo ello lo he aprendido con la ayuda de mi propio Entorno Personal de Aprendizaje (PLE).

Además de estas capacidades profesionales, quiero detallar que he aprendido bastante del grupo-clase y de mi profesor Juan Jesús, que gracias ha ellos, he adquirido muchas competencias personales.

Estoy muy orgullosa de esta asignatura y su grupo-clase, porque se define, por llevar a cabo una metodología diferente a la tradicional y por supuesto, por disponer de un profesor que no se centra en una calificación, sino que su especial interés es el feedback que pueda producir. Esto hace que los alumnos de este grupo-clase, se sientan más libres a la hora de trabajar, puesto que lo importante es capacitarse para realizar las tareas, y no obtener un número que te posicione en un orden respecto a los demás.

Por lo que solo me queda concluir a modo de “llamada de atención”, que si hubiera más profesores y metodologías así, el proceso de Enseñanza-Aprendizaje sería más eficaz.