lunes, 17 de junio de 2013

Reflexión final

Mª Victoria Lunar García

REFLEXIÓN FINAL DE LA ASIGNATURA

            Esto solo es el comienzo. Con estas palabras quiero resumir todo lo que el hecho de cursar esta asignatura ha significado para mí; ha supuesto en mi vida el comienzo de una nueva forma de proceder, de afrontar la vida y conocerme a mí misma sabiendo de qué recursos dispongo y cómo usarlos de la mejor forma posible. He de decir que mi proyecto vital aún no está acabado. Lo que he presentado ha sido solo un esbozo de mis planes para el futuro y ha sido así debido a la limitación de tiempo que he sufrido durante este curso. A pesar de manifestar lo mucho que he aprendido y disfrutado con todas las actividades que he realizado en esta asignatura admito que siento deseos de que acabe ya el curso. Ha sido un año de una carrera continua, mis días necesitaban más de veinticuatro horas para permitirme hacer todo lo que me proponía y exigía, pero me temo que mis competencias no podían hacer nada a este respecto. Solo mi capacidad para no abandonar una tarea, resistir la adversidad y realizar más tareas que el resto de la gente, tal y cómo decía el test CompeTEA, me han permitido ir robando horas al descanso y al sueño para poder ir, no sin llegar a ahogarme en más de una ocasión, a ajustarme a los plazos impuestos.

            Compararme con mis compañeros, tal y cómo ha dicho Juan Jesús en más de una ocasión sé que sería un error, puesto que cada uno es diferente y sus circunstancias también lo son, pero en esta sociedad tan competitiva es difícil dejar más de una vez esto a un lado. No digo que no esté satisfecha con los resultados obtenidos, pero sí me da algo de pena no haber aprendido tan profundamente algunos conceptos como mis compañeros, o disfrutar de la elaboración de estos trabajos. Por otro lado pienso que nunca dispondré de ese tiempo libre, simplemente porque mi forma de vivir y de organizarme no me lo permite. Durante toda mi vida he realizado varias actividades de igual importancia a la vez, como los estudios académicos y las enseñanzas musicales, y creo que es así cómo mejor funciono; de hecho no sé trabajar de otro modo, puesto que cuando terminé mis estudios de música empecé a buscar otras actividades que me entretuvieran, como trabajar en un restaurante hasta que encontré mi puesto de trabajo actual. Por este motivo pienso que he podido desarrollar otras competencias que quizás mis compañeros no hayan conseguido, como resolver rápidamente los problemas que se me han planteado, y trabajar bajo presión sin abandonar, siendo constante, eficaz y efectiva. He sufrido mucha presión puesto que en mi trabajo (profesora de música en un conservatorio) me encuentro dentro de diversos departamentos (iniciación musical, piano y lenguaje musical, así como miembro del DOFEI), lo que me ha obligado asistir a muchas reuniones, al margen de los claustros y sesiones de evaluación. Por otro lado también doy clase de música en un centro de Educación Infantil y Primaria dos horas a la semana, además de asistir una vez a la semana a una guardería con la que el centro se ha asociado para probar el método que llevamos en el conservatorio en la guardería, lo que ha provocado que mi jornada laboral comenzara la mayoría de las veces a las 3 de la tarde prolongándose hasta las 11 de la noche. Esto no es una justificación, no pretendo dar lástima, al contrario, me siento afortunada, estoy desarrollando un trabajo precioso, para el cual estoy cualificada, está ampliando mi red de contactos (la cual aún debo elaborar pero me ha sido imposible en este momento) y me está proporcionando experiencias; pero creo que es necesario conocer la situación de cada uno, puesto que, como defienden estas nuevas evaluaciones que desde estas asignaturas se nos proponen no podemos evaluar a un chimpancés y una jirafa haciéndoles trepar un árbol.

            Como he indicado anteriormente mi proyecto vital ni mucho menos está terminado; he presentado un currículum que sin duda deseo modificar y hacerlo por competencias ahora que las conozco, pero no he disfrutado del tiempo suficiente; y no, cómo me pudo pasar cuando era adolescente por falta de organización, ha sido porque sin más remedio he tenido que ir priorizando teniendo en cuenta que un trabajo implica unas obligaciones que no se pueden eludir. Por este motivo, mi plan de acción identificaba como primer objetivo terminar esta carrera este mismo año. Obviamente me hubiera supuesto menos esfuerzo aplazar alguna asignatura a septiembre, pero desde el trabajo se me está exigiendo terminarla ya, y he tenido la fortuna de recibir una nueva oferta de trabajo que también me solicita el título, así que como me crezco ante los retos voy a por todas, lo consiga o no, pero no quedará de mi parte.

            Gracias a muchos de los procedimientos que he aprendido en esta asignatura me he desenvuelto mejor en mi trabajo, ya que he transferido muchos conocimientos a mi práctica profesional, y esta a su vez también ha repercutido en la asignatura como por ejemplo al darme más soltura a la hora de comunicarme, adaptándome a los diferentes contextos y público al que me dirijo, como ha ocurrido en las exposiciones que hemos realizado en clase.
            Para que todo haya salido bien también ha tenido mucho que ver mi grupo de trabajo. Creo que nos hemos complementado muy bien, cada una tenemos alguna cualidad y la hemos sabido explotar, así que del mismo modo agradezco a esta asignatura haberme proporcionado una experiencia tan buena de trabajo en equipo.

            Deseo concluir esta reflexión de la misma forma en que la he empezado, diciendo que esto es solo el principio, y que invito a todo el mundo a que visite nuestro blog y compruebe todos los cambios que deseo incluir (como el currículo por competencias) cuando disponga de más tiempo, es decir a partir de julio, para que mi proyecto vital se termine de llevar a cabo pasando a enfrascarme mis segunda y tercera acciones  que componen mi Plan de trabajo.

             

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