Desde el comienzo de este curso
académico, en esta asignatura nos hemos enfrentado a distintos retos, algunos
más sencillos y otros menos. Sin embargo, hemos intentado responder a todos
ellos esforzándonos y trabajando en equipo, trabajando para aprender.
Es por ello que consideramos
este cuarto problema un nuevo reto, una nueva oportunidad de aprendizaje.
Desde este último reto se nos
anima a crear un proyecto profesional y vital propio, en el que respondamos a
nuestras necesidades de orientación específicas. Con este proyecto no sólo se
intenta satisfacer nuestras necesidades de orientación, sino que además
adquiriremos competencias necesarias para nuestra formación.
Para comenzar, me gustaría
reflejar el marco conceptual en el que me he situado para crear mi proyecto
profesional y vital. Según Bernard (1995), para crear un proyecto profesional y
vital habría que comenzar por interrogarse sobre la propia vida, sobre el
sentido que se desea darle. Desde este enfoque he comenzado mi proceso de
orientación, siendo consciente de que el primer paso que debo dar es
preguntarme sobre sí misma: ¿quién soy? ¿qué quiero hacer en mi vida? ¿qué sé
hacer y qué tengo que mejorar?
A
partir de esta primera reflexión, me gustaría señalar las fases que he seguido para la elaboración de mi
proyecto profesional y vital, las cuales me servirán como guía:
-
Exploración: es la primera de las tareas
vocacionales a desarrollar. Deben ser explorados componentes tanto afectivos
como cognitivos. Para llevar a cabo esta fase, haré uso del Balance de Competencias
como técnica para la Orientación
Profesional.
-
Cristalización: desde esta fase se construye el
propio autoconcepto profesional y se elaboran las preferencias por determinados
estilos de vida y campos profesionales.
-
Especificación y decisión: esta tarea supone
aprender a descubrir nuevas ideas y formas de acción, teniendo en cuenta el
carácter evolutivo y provisional de las decisiones tomadas.
-
La realización: constituye un proceso de
anticipación y planificación de la acción a emprender una vez adoptada la
decisión. En esta fase se describe en detalle la acción que se va a llevar a
cavo y se anticipan el tiempo y las consecuencias de dicha acción.
Como he comentado en la fase de
exploración, el balance de competencias será la técnica global que usaré para
llevar a cabo la fase de exploración, en la que podré conocerme personalmente y
ser consciente de mis potenciales y mis limitaciones. l balance de competencias
me permitirá analizar mis propias competencias profesionales y personales, con
el objetivo de definir un proyecto profesional o de formación (Echeverría,
2010).
Dentro del balance de
competencias, se encuentran una serie de fases que iré siguiendo en mi proceso de
orientación:
-
Fase de acogida: esta fase consistirá en conocer
todo lo que el Balance de Competencias me puede ofrecer como técnica de Orientación
Profesional (qué es el Balance de Competencias, qué objetivos se tienen que
cumplir y qué espero de ella).
-
Fase de investigación: en ella debo reconocerme
a mí misma e identificar y reconstruir habilidades, valorar mis competencias
profesionales e identificar mis intereses profesionales, entre otras tareas.
-
Fase de síntesis y devolución: es la fase final
en la que se planifica el proyecto, se
organiza el portafolio de competencias y el documento de síntesis de todo el
proceso.
En definitiva, el guión básico
de trabajo es el que he mostrado en esta introducción; no obstante, todo el
proceso se encuentra recogido en la siguiente publicación en la que se puede
visualizar todo el proceso seguido.
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