sábado, 15 de junio de 2013

Reflexión Personal



Si vuelvo tiempo atrás, a aquel primer día de clase, recuerdo como los sentimientos de alegría y miedo me invadían; alegría por ver de nuevo a los compañeros y miedo por no saber lo que me depararía el resto del curso. Pero estos no fueron los únicos sentimientos que protagonizaron ese “hormigueo en el estómago” y es que las ganas por conocer más contenidos sobre esta carrea, que tanto me había fascinado el año anterior, hacían que el ir a clase se convirtiese en una oportunidad para avanzar y crecer.

Pasaron los días, iban llegando profesores con sus metodologías, alunas novedosas y otras menos, y entre ellos destacó una en concreto, la de la asignatura Orientación Profesional; mentiría si dijese que la forma en la que se planteaba ésta me entusiasmaba, porque la verdad es que lo que pensé fue que no iba a ser capaz de llegar al nivel de exigencia que el profesor estaba diciendo que había que llegar.

A pesar de este miedo, sin casi ni siquiera darme cuenta, el curso iba terminando y con cada una de las tareas propuesta desarrollaba una competencia diferente, pero de esto no fui consciente hasta mucho más adelante.  El hecho de que me sentía “libre” para desarrollar la ejecución de las tareas, hacía que yo también me desarrollase mucho más con cada una de ellas.
En esta asignatura también juegan un papel importante los compañeros. Compañeros que han propiciado que mis ganas por seguir avanzando fuesen aumentando, a veces por el apoyo que me aportaban, otros por descubrirlos muy competentes y tener la necesidad de estar, al menos, en su mismo nivel.

Todos estos aspectos y muchos más consiguieron hacer de mí una persona capacita para realizar el trabajo de la Orientación, entre otros. Antes he dicho que no me había dado cuenta de las competencias que había adquirido hasta mucho más adelante, y es que, puedo decir, que es este último trabajo, el proyecto profesional, el que me ha hecho darme cuenta de lo mucho que he aprendido, pero también, de lo mucho que me queda por aprender, y las ganas que tengo de hacerlo.

Esta asignatura ha he hecho no solamente que aprenda conceptos que antes desconocía, y adquiera competencias tan importantes para el mundo laboral, sino que, además, ha propiciado que me conozca mucho mejor a mí misma, que  sea consciente de lo capaz que puedo llegar a ser para conseguir  cualquier cosa que me proponga y me ha motivado a seguir creciendo como persona y como profesional, además, me ha enseñado que los sueños son posible, siempre y cuando se tenga interés en alcanzarlos, que nada es imposible y que los obstáculos no son problemas sino oportunidades para aprender y crecer.

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